Escalada violenta de las bandas latinas: desarticulan un grupo de DDP que traficaba con armas de fuego

La Policía ha desmantelado en Madrid un grupo criminal vinculado a las bandas latinas, en concreto a la de los Dominican Don’t Play, que se dedicaba al tráfico de armas de fuego que usaban contra bandas rivales y en los llamados «vuelcos» o robos de droga a otras organizaciones.

En una operación liderada por el Juzgado de Instrucción número 32 de Madrid, los especialistas de la Brigada Provincial de Información de la Jefatura Superior de Madrid culminaron la operación el pasado martes con la entrada y registro en cuatro inmuebles de la capital, dos viviendas, un trastero y un local.

Durante el operativo fueron detenidas dos personas por su presunta participación en los delitos de tenencia y tráfico ilícito de armas de fuego prohibidas y tenencia ilícita de municiones; tráfico de sustancias estupefacientes; blanqueo de capitales y pertenencia a grupo criminal. Además, una mujer ha sido investigada por colaboración con los delitos de tráfico de sustancias estupefacientes, blanqueo de capitales y pertenencia a grupo criminal.

En los registros practicados, los agentes intervinieron dos armas cortas tipo pistola – una de ellas con los números de referencia borrados-, un arma larga de guerra, en concreto un fusil de asalto y un arma larga del tipo escopeta con los cañones recortados. Además, fue localizada gran cantidad de munición para las armas, dinero en efectivo, documentación que relaciona a los arrestados con su pertenencia a la banda latina de los Dominican Don’t Play y diversas sustancias estupefacientes.

Igualmente, los policías requisaron diversos efectos que vinculan a los arrestados con la comisión de «vuelcos» o «caídas» contra otras bandas rivales. Se trata de chalecos balísticos, ropa táctica, copias metálicas de placas policiales, emblemas, dispositivos luminosos prioritarios o sistemas de radiotelecomunicación, todos ellos similares a los que utilizan habitualmente las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Los investigadores estiman que, además del tráfico de armas, los arrestados realizaban «vuelcos», sustrayendo bienes pertenecientes a otros grupos o bandas rivales, simulando ser agentes de autoridad.

La preocupación entre los expertos policiales que combaten a las bandas latinas es evidente, ante la presencia habitual de armas de fuego en poder de los pandilleros y su creciente especialización en actividades delictivas de entidad.

Es la primera vez, en esta escalada violenta de las bandas latinas en Madrid, que se localiza un fusil de asalto en manos de los pandilleros. Aunque cada vez en mayor medida los policías requisan a las bandas latinas equipamiento más propio de las bandas de sicarios profesionales, de las que han adoptado su forma de actuar.

Ya en las operaciones policiales que resolvieron con éxito los últimos ajustes de cuentas entre bandas latinas en la capital, los agentes confirmaron como los pandilleros roban vehículos para cometer sus hechos, dotándolos de placas de matrícula falsas, usan teléfonos prepago para evitar ser localizados, o se aseguran de tener un conductor dispuesto con un vehículo de reemplazo para borrar el rastro de su huida del lugar del crimen.